Este proyecto tiene como propósito potenciar el desarrollo cognitivo de niños y niñas entre 2 y 6 años mediante la participación activa y coordinada de padres de familia y docentes. A través de estrategias pedagógicas adaptadas a la primera infancia, talleres de formación para padres y actividades colaborativas entre hogar y escuela, se busca crear un entorno estimulante que favorezca el aprendizaje temprano. La intervención conjunta pretende fortalecer habilidades básicas como la atención, memoria, lenguaje y pensamiento lógico, generando un impacto positivo en el proceso de enseñanza-aprendizaje desde las primeras etapas del desarrollo infantil.