Por una sociedad libre del consumo problemático de drogas

En el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, se promueve la prevención, el acceso a tratamientos integrales y el compromiso comunitario como respuestas a

El 26 de junio se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, una fecha proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas para fortalecer la cooperación global en la construcción de una sociedad libre del consumo problemático de sustancias.

 

 

Esta jornada tiene como objetivo sensibilizar a la población sobre los efectos negativos del consumo de drogas, tanto en la salud individual como en la dinámica familiar y el tejido social. Además, busca visibilizar el impacto del tráfico ilícito, vinculado al aumento de la violencia, el crimen organizado y la corrupción.

Más allá de una visión punitiva, este día invita a reflexionar sobre la importancia de la prevención, la educación y el acceso a tratamientos integrales, basados en el respeto de los derechos humanos. Promover el diálogo, brindar apoyo a quienes enfrentan trastornos por consumo de sustancias y reforzar los lazos comunitarios son acciones clave para construir una sociedad más saludable y justa.

También es fundamental entender que el consumo de drogas no debe abordarse exclusivamente desde una perspectiva moral o legal, sino mediante un enfoque interdisciplinario que incluya la salud pública, la educación, la psicología, el trabajo social y la participación activa de la comunidad.

La estigmatización y criminalización de las personas que consumen sustancias solo agravan su situación, dificultando el acceso a servicios de ayuda. Por ello, es indispensable impulsar políticas públicas inclusivas, centradas en la prevención temprana, la reducción de daños y el acompañamiento terapéutico, especialmente en niños, adolescentes y jóvenes, quienes suelen ser los más vulnerables.

En este contexto, la Unidad de Salud y Desarrollo Humano de la UNEMI ofrece orientación, tratamiento y seguimiento tanto a la comunidad universitaria como a personas externas. Actualmente se atienden casos relacionados con el consumo de drogas desde un enfoque ético, profesional y de calidad, con el propósito de promover el bienestar integral de cada usuario.