El proyecto tiene como fin principal contribuir a la visibilización del aporte de las mujeres en los ámbitos social, económico y en el desarrollo comunitario.

Este objetivo se busca alcanzar a través de procesos formativos que permitan reducir prácticas sexistas y empoderar a las mujeres, promoviendo la equidad de género y la prevención de la violencia. Al finalizar el proyecto, se espera que al menos el 10% de los beneficiarios hayan sido capacitados para contribuir a un cambio cultural en sus entornos familiares y comunitarios.

El proyecto se alinea con el Plan Nacional de Desarrollo y responde a las necesidades detectadas en la zona de influencia, como la invisibilización del trabajo femenino, la dependencia económica, el desconocimiento de derechos y la naturalización de la violencia. Está sustentado en estrategias metodológicas participativas con enfoque de género y se desarrolla bajo un marco lógico que asegura el monitoreo y la evaluación continua.