El proyecto tiene como fin mejorar la convivencia y dinámica familiar de los adolescentes beneficiarios. Esta meta se busca alcanzar a través de la implementación de diversas estrategias psicoeducativas que fortalezcan las relaciones intrafamiliares, promuevan habilidades socioemocionales y contribuyan a la creación de ambientes familiares más saludables y seguros.

Se espera que, al finalizar el proyecto, al menos el 15% de los beneficiarios haya logrado una mejora progresiva en su convivencia familiar durante el año de ejecución. Para verificar el logro de este fin, se emplearán registros de asistencia a las actividades programadas, resultados de pruebas parciales aplicadas durante la intervención y un seguimiento sistemático al progreso de los adolescentes participantes.

La obtención de estos resultados depende, principalmente, de que se logre y mantenga la participación activa de los adolescentes beneficiarios a lo largo del proyecto. Su involucramiento en las actividades psicoeducativas será clave para promover cambios positivos en sus entornos familiares y garantizar el impacto esperado en su bienestar emocional y social.